21 noviembre 2012

BALTASAR GARZÓN EN MENDOZA (Primera Parte)

La Bicentenario junto a uno de los hombres más destacados de la lucha mundial por los Derechos Humanos.

En una visita histórica, arribó a Mendoza el ex juez español Baltasar Garzón y La Bicentenario estuvo presente en su charla con la militancia.

Como ya sabemos, desde 2003 en adelante Argentina ha cambiado profundamente su rumbo. Es así que la imagen de Néstor Kirchner, descolgando los cuadros más vergonzosos de nuestra historia, reflejan un proyecto de país que no solamente incluye a todas y a todos, sino que también ha salido a recuperar la memoria y a transitar el camino de la Justicia. Sabemos que estamos recuperando el tiempo que se había perdido, y estamos dispuestos a curar esas heridas con nuestra militancia y lealtad.

   La visita de Baltasar Garzón nació en la iniciativa de la Universidad Nacional de Cuyo de homenajearlo con el título de Doctor Honoris Causa. Previo a la entrega del reconocimiento, el magistrado compartió un encuentro con distintas agrupaciones militantes en el CICUNC. Los compañeros de La Bicentenario participamos del encuentro y queremos compartir las palabras de este gran militante de la justicia social.

EL CAMINO HACIA UNA JURISDICCIÓN UNIVERSAL EN EL DERECHO

   Al comenzar la charla, el magistrado hizo referencia a la evolución histórica de los derechos humanos en nuestro país: tras la última dictadura militar, los gobiernos siguientes terminaron convirtiéndose en obstáculos para cualquier tipo de esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos por aquella. Las Leyes de “obediencia debida” y “punto final” marcaron en nuestro país el largo camino que tuvimos que superar para que Néstor Kirchner, en 2003, encendiera una luz de esperanza. Mientras tanto, España abría sus puertas para recibir las denuncias de algunas víctimas de nuestra región, y Baltasar Garzón fue el encargado de marcar un camino en el mundo a través de esa causa. El proceso atravesado por España influyó no sólo en Argentina, sino en Latinoamérica, para que proyectáramos una nueva visión sobre el derecho de las personas

- BG: “Por varios años en la investigación que se desarrolló en España respecto de los crímenes cometidos durante la dictadura argentina, fueron varias las víctimas que concurrieron al juzgado donde estaba yo para rendir su testimonio, para colaborar y para aportar documentación y sobre todo el testimonio vivo con el que fuimos construyendo una causa que abrió una brecha en un momento histórico muy concreto en el que por disposición legal, en la Argentina no era posible adelantar esa investigación. Sin embargo supuso un avance con la ayuda colectiva de jueces, fiscales, abogados, denunciantes y querellantes, y sobre todo de las víctimas para adelantar en forma decisiva lo que era y sigue siendo el principio de justicia penal universal y el principio de jurisdicción universal”.

Si bien había víctimas españolas y de muchas otras nacionalidades, no iniciamos esa investigación  porque había víctimas españolas. Puedo decir que no fue así porque el que dictó la resolución fui yo, y por tanto, el hecho de que hubiera víctimas españolas no significaba más que había una nacionalidad más de las varias, porque el concepto o el principio ese era el de víctima universal. Era independiente y da igual donde se produzca la agresión cuando se integra en la categoría de crímenes de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, ya que todos somos víctimas y de ahí surge la obligación de persecución”.

Cuando transcurre el tiempo se ven las cosas de forma distinta, pero realmente fue muy difícil. No había comprensión en la sociedad española y ese fue el aporte fundamental de su Justicia. Probablemente Argentina sea ahora el único país en el que todavía se defiende con decisión y con una visión de futuro como la que tuvimos en un momento determinado en otros países. Aquí en Argentina, hubo un largo proceso desde los años 80` hasta 2003, cuando quedaron atrás las decisiones políticas de parte del presidente Menem de no colaboración con la jurisdicción española a través de un decreto presidencial que prohibió esa cooperación, una doble moral porque la cooperación jurídica siguió entre ambos países.

Sin embargo hubo un hecho muy relevante en 2003, y fue que un presidente argentino, Néstor Kirchner, a quien considero como una persona de gran aporte universal en la lucha contra la impunidad, decidió ponerse de parte de la Ley y del derecho, y de parte de las víctimas y en contra de la historia."